.
.
Otra vez la luz y la melancolía de la mano.
La luna cayendo sobre el horizonte azul
y la vida pasando y nosotros descalzos,
pisando guijarros;
pero otra vez hay luz y melancolía
y hojas amarillas
y almendros brotando
y esos ojos de agua y esos versos en blanco...
y la vida pasando.
Si supieras las horas que dedique a pensarlo
que el tiempo no es tiempo
que no hay distancias, ni amor de contrabando....
que la vida se pasa
y nosotros descalzos
recorremos el mundo... pisando guijarros
llenos de sueños,
y de versos en blanco.
.
.
En efecto, la vida es un verso en blanco que a veces rima y en otras ocasiones, necesita el estrambote de los sueños para encontrar la felicidad.
ResponderEliminar